Fisting en Gay BDSM: qué es el Fisting💪
Fisting, la preparación y los lubricantes
Tabla de contenidos
Fisting: qué es y como practicarlo de forma segura💪
El fisting es una práctica sexual que implica la inserción de la mano o el puño en la vagina o el ano de una persona. Esta práctica puede ser realizada tanto por hombres como por mujeres y puede ser llevada a cabo tanto en contextos heterosexuales como homosexuales. El término "fisting" proviene del inglés "fist" que significa "puño".
El fisting puede ser realizado como una forma de estimulación sexual intensa y puede ser experimentado como una experiencia erótica y placentera por algunas personas. Sin embargo, dado que implica la inserción de un objeto relativamente grande en el cuerpo, es importante tener en cuenta ciertos aspectos:
Consentimiento y comunicación: Como en cualquier actividad sexual, es esencial que todas las partes involucradas estén de acuerdo y consientan en participar en el fisting. La comunicación abierta y honesta sobre los límites, deseos y niveles de comodidad es fundamental.
Fisting, la preparación y los lubricantes
Preparación: El fisting requiere una preparación adecuada para minimizar el riesgo de lesiones o molestias. Esto puede incluir el uso de lubricantes adecuados para reducir la fricción y el riesgo de desgarros, así como técnicas para relajar los músculos del área receptora.
Higiene y seguridad: Es importante mantener una buena higiene durante el fisting, utilizando guantes de látex o de vinilo para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y evitar cualquier daño a la piel. También es importante evitar el fisting si hay cortes, abrasiones o heridas en la zona receptora.
Gradualidad y paciencia: El fisting es una práctica que requiere tiempo, paciencia y gradualidad. Es importante avanzar lentamente y respetar los límites de la persona receptora para evitar lesiones o malestar.
En resumen, el fisting es una práctica sexual que puede ser disfrutada por algunas personas como una forma de exploración sexual y placer, siempre y cuando se realice de manera consensuada, segura y respetuosa.
Fisting: precauciones para la práctica sexual
El fisting, como cualquier otra práctica sexual, requiere de precauciones adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de los participantes. A pesar de que el fisting puede ser considerado una práctica más arriesgada debido a su intensidad y la posibilidad de lesiones, es posible disfrutarlo de forma segura siguiendo algunas pautas importantes.
1. Comunicación y consentimiento: Es imperativo que todas las partes involucradas estén de acuerdo y consientan en participar en la práctica del fisting. La comunicación abierta y honesta es esencial para expresar límites, deseos y preocupaciones antes y durante la actividad.
2. Lubricación adecuada: El uso de lubricantes de calidad es fundamental al practicar el fisting. Los lubricantes a base de agua o de silicona son altamente recomendados, ya que proporcionan una lubricación duradera y disminuyen el riesgo de lesiones. Es importante aplicar una cantidad generosa de lubricante en la zona anal o vaginal, así como en las manos y los antebrazos del fister para garantizar una penetración suave y segura.
3. Higiene personal: Mantener una buena higiene personal es esencial para prevenir infecciones y enfermedades. Antes de practicar el fisting, se recomienda lavar las manos y los antebrazos con agua y jabón. Asimismo, se aconseja recortar y limar las uñas, ya que las uñas largas o afiladas pueden causar heridas o irritaciones en la zona receptora.
4. Preparación y estiramiento: Antes de la penetración, es importante asegurarse de que la persona receptora se encuentre relajada y preparada para el fisting. Esto puede incluir una estimulación previa para dilatar y preparar la zona deseada. Es recomendable comenzar con penetraciones más pequeñas, como el uso de los dedos, para aumentar
gradualmente el tamaño y la intensidad.
5. Control de la velocidad y la presión: Durante la actividad, es esencial que la persona fister tenga un control adecuado sobre la velocidad y la presión. Los movimientos suaves y lentos permiten que la persona receptora se acostumbre y se sienta cómoda. Además, es fundamental estar atentos a las señales del receptor y detenerse ante cualquier indicio de dolor o molestia.
6. Atención a las señales del cuerpo: Durante la práctica del fisting, es importante estar atentos a las señales del cuerpo. Si la persona receptora experimenta dolores intensos, sangrado excesivo, mareos o cualquier otra sensación anormal, es necesario detener la actividad inmediatamente y buscar ayuda médica si es necesario.
7. Después del fisting: Después de la práctica del fisting, se recomienda limpiar la zona con agua tibia y jabón suave para evitar infecciones. Es posible que la zona receptora se sienta sensible o adolorida, por lo que es fundamental brindar un cuidado y una atención adecuados a la persona después de la actividad.
Conclusines generales sobre el Fisting
En resumen, el fisting puede ser una práctica segura cuando se siguen las precauciones necesarias y se establece una comunicación adecuada entre todos los participantes. Consultar fuentes confiables de información y buscar asesoramiento profesional, como médicos o terapeutas sexuales, también es una excelente manera de familiarizarse con las mejores prácticas y mantener una experiencia placentera y segura.